viernes, 29 de julio de 2011
CABALLO DE ACERO
En la cueva del estío subsisto en horas de letargo;
Miles de pensamientos atrapan al cuerpo perezoso;
Tiranía de las palabras, no dejan dormir,
Pero el sopor me adentra en el nirvana,
Penetro en un bosque sin fin.
Soy un motorista de espíritu, de techo un cielo azul,
Las paredes del hogar los abetos
Y mi lecho tu lupanar en la hierba fresca del ocaso.
Con el viento lacerando mi cara
Vuelo sin alas
Mi pañuelo rojo atrapa el polvo del camino
Insubordinado, los grilletes del tatuaje la velocidad rompió.
La mente no especula sobre el caballo de acero
Y la dominación de las palabras deja de existir.
Me aleja de todo aquello que me aflige
Además que me acerca a ti.
Surcaremos los lagos de asfalto
La luna enrojecerá de pasión
El sol desatará el ímpetu
Dos fuegos sobre pavimento, metal
Crines salvajes, evasión.
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