martes, 28 de septiembre de 2010

BESOS DE COLORES





Quiero besos, muchos besos,
Sentir el roce de unos labios en la piel.
Como torrente de agua del deshielo en el valle de mi ser.

Besos de colores que hagan sonreír el corazón
Que despierten pasiones, que me abrasen,
Que demente pongan mi razón.

Dulce aroma del deseo, camino que da comienzo al amor
Exaltación del alma y enajenación del cuerpo
Locura de sensaciones y excitación.

Solo pienso en unos labios, húmedos y cálidos,
A gatas por la pendiente de mi garganta
Ruborizando mi color.

Labios que son puertas,
Gran tesoro guardan en su interior
Ambrosía de las caricias, el pecado de la pasión.

Que la lengua surca los mares de cada centímetro del edén
Que los besos de colores estremezcan el atardecer
Besos, fresca agua en la sed.


28-1-2009

Esta poesía fue la primera que me publicaron.

APRENDI







Aprendí que el tiempo hace olvidar los agravios,

que vivir en soledad no produce daño

si uno se quiere así.


Que las noches estrelladas pueden contemplarse,

Extasiando de belleza, millares de estrellas

rasgadas por una esférica luna que desafía mi rostro.


Aprendí que el sol calienta mi imagen e ilumina mi alma,

mi corazón palpita,

No necesito a nadie para poder sonreír.


El rojo de las rosas las ascuas de la pasión avivan

Que soy yo la que siento

Y no la presencia de tu alma.


Te quiero porque me quiero

Porque al fin y al cabo,yo soy, y porque soy, amo

y porque siempre fui así.


Tus ojos me advierten

Que lo sabes y me amas como soy

Porque estaba escrito

Que él tendría que irse para tú poder venir.

viernes, 10 de septiembre de 2010

LA ROJA



Desde la Alhambra, la roja, el sol baña mi piel
y en un delirio del pasado sus ojos me han hecho ver
las sonrisas de la sultana en el Patio del Cipres
rodeada de las fuentes y cascadas
agua, verde, azahar y vergel.

En la Alcazaba rumores de lanzas y los lloros de Boabdil
abandonando el paraiso donde su alma murio.
Suspira moro, suspira
Debiste dejar tu cuerpo antes de ceder a tal abandono vil.

Los leones de las fuente recordando a Juda y Leví
dejan huella de Nagrela que quiso
ser más que el visir.

El Generalife de los Nazaries, jardines para retiro y descanso
de los Reyes Musulmanes allí quisiera dormir,
sentir el gelido viento de Sierra Nevada
alejando todos los males del actual vivir.

Ay Alhambra de Granada has robado mi sentir,
cautivas a todos lo que a tus puertas llaman
de todos los siglos y los que quedan por venir.
Y así seguiré contandoos
mientras que esté por aquí.