martes, 14 de diciembre de 2010
INVIERNO
Aquí, en silencio,
Cae la tarde del gélido invierno
Escucho los aullidos del viento
Retozando,
Aventando espíritus solitarios.
Aguzar los oídos a los latidos del corazón
Envuelto en el crepitar de las ascuas,
Susurran su lento caminar
En la tenue luz del crepúsculo en la ventana.
Aletargado mi aliento vaga
El frío me hiela el alma, inverna mis palabras.
No hablo, desaparecí.
Necesito tus besos aun en la distancia,
Ellos pueden, como a la dama durmiente
Despertar mis manos
Llenar las nevadas páginas
De letras,
Bostezos del alma
De sentimientos,
Sonrisas y calma
De nostalgia,
Pasados de dicha, abrazos muertos,
Inspiraciones que marcharon a otros orbes,
Relatos que perdieron su aura.
Anhelo el calor de los mimos
De la luz del guerrero
Lejos se acallan
Apenas un murmullo
En esta inclemente estación
Pocas señales dan cobijo a mis desganas.
miércoles, 10 de noviembre de 2010
DESTELLO
A veces en nuestro equilibrio
Un destello nos deja ciegos
Recobras la vista y encuentras:
Ese bosque…esos árboles nuevos,
Cantos de aves antes no oídos
Y ciertos mensajes en el viento.
Siento, sopese los frutos
Y olvide de donde vinieron los sucesos.
Medita
Atiende al alma.
Evoluciona
Da igual que perpetúen su eterno sufrir resignándose a su yerro.
No necesito compartir espacios
Ni tampoco el tiempo hasta el infinito.
Pero he ignorado cielos inéditos
que mi ceguera ha desenvuelto.
Por todo ello reclamo el mérito.
Daré, sin esperar ni un momento.
Precisar que se impliquen en mis emociones
el que en un minuto de dicha colme con un beso
Quien me saca una sonrisa
Gravaré el instante en el aura de mí aliento.
Exijo ese segundo y no lo encuentro.
Endiosamos situaciones
No vislumbramos defectos.
Y otra vez de vuelta
Un destello nos deja ciegos
Y al recobrar la vista
Vi la luz en su hombro izquierdo.
martes, 2 de noviembre de 2010
TANGO.
Eres un tango rotundo y apretado,
Caminar arrabalero en mi corazón
enredado,
Intenso y sensual
Por una cabeza, moriría en tus brazos.
Envuelta en sonidos de violines y bandoneón,
Anhelo a sentir tu limpia mirada,
Desvistiendo mi cuerpo,
mi alma.
Caminito de nuestro rincón.
Rincón que nadie conoce
Soledad de nuestra pasión
Silencio,
que no interrumpan.
Bésame en la boca y hazme el amor.
Y a la luz de un candil me acurrucaré,
Sintiendo tus latidos cabalgando a mi lado
Sin mentiras, sin ropa,
Desnudos,
seguiremos soñando.
Y si mi noche triste, y si no estás a mi lado
Y si seguimos por diferentes caminos,
Solo viéndonos de vez en cuando.
No importa,
siempre nos tenderemos la mano.
(Esta poesía recoge en su letra algún que otro título de un tango)
miércoles, 20 de octubre de 2010
FILOSOFANDO
Detesto nefastos pensamientos y aptitudes,
aspiro a volver a ser la ingenua que siempre fui.
Confiaré sin especular en que pueda ser herida,
intentaré por mi trayectoria peregrinar así.
Voy superando barreras, saltando agravios que antes no pude salvar,
y siento que mi alma está serena, mis fuerzas se comienzan a equilibrar.
Doy gracias por el día a día, jamás dejé de caminar.
La verdad y la justicia siempre afloran,
aunque no lo veamos o tarde en llegar.
Pretendo que mi mente se haga sabia,
que comprenda las decisiones que tú un día llegaste a tomar.
Persigo estimar sin condición, pues con dicho talante
alcancé la fortuna que enriqueció mi hogar.
Quiero amar donde no me amaron, así pude perdonar.
Ansío que mi corazón ilumine las sonrisas
de los que a mi lado siempre estuvieron y están.
Averiguar que todo pasa por una causa.
Las lecciones de la vida se dan a base de tropezar.
El sol, aun con esfuerzo, supera las nubes y sale tras la tempestad.
Hoy miles de mariposas en mi nuevo camino me protegerán.
domingo, 3 de octubre de 2010
A MIS CUARENTA Y TANTOS
Yo no quiero amar, pues amé y me amaron.
Engañé y me engañaron.
Solo quiero tu amistad en las noches de verano.
El rojo de las hojas en otoño en unos labios.
El calor del fuego en el invierno de tu regazo.
Y una humilde florecilla paseando por el campo,
en la primavera de mis años.
Dicen que soy demasiado vieja para ser joven
pero chiquilla me he tornado.
Dicen que soy demasiado joven para ser vieja,
pero lo aprendido mi ignorancia va mermando.
Y madura mis decisiones, y quiero pero no amo.
Soy el amanecer del día, el lecho después del trabajo.
El silencio de las olas.
La luz de la luna.
El viento entre las ramas del árbol.
martes, 28 de septiembre de 2010
BESOS DE COLORES
Quiero besos, muchos besos,
Sentir el roce de unos labios en la piel.
Como torrente de agua del deshielo en el valle de mi ser.
Besos de colores que hagan sonreír el corazón
Que despierten pasiones, que me abrasen,
Que demente pongan mi razón.
Dulce aroma del deseo, camino que da comienzo al amor
Exaltación del alma y enajenación del cuerpo
Locura de sensaciones y excitación.
Solo pienso en unos labios, húmedos y cálidos,
A gatas por la pendiente de mi garganta
Ruborizando mi color.
Labios que son puertas,
Gran tesoro guardan en su interior
Ambrosía de las caricias, el pecado de la pasión.
Que la lengua surca los mares de cada centímetro del edén
Que los besos de colores estremezcan el atardecer
Besos, fresca agua en la sed.
28-1-2009
Esta poesía fue la primera que me publicaron.
APRENDI
Aprendí que el tiempo hace olvidar los agravios,
que vivir en soledad no produce daño
si uno se quiere así.
Que las noches estrelladas pueden contemplarse,
Extasiando de belleza, millares de estrellas
rasgadas por una esférica luna que desafía mi rostro.
Aprendí que el sol calienta mi imagen e ilumina mi alma,
mi corazón palpita,
No necesito a nadie para poder sonreír.
El rojo de las rosas las ascuas de la pasión avivan
Que soy yo la que siento
Y no la presencia de tu alma.
Te quiero porque me quiero
Porque al fin y al cabo,yo soy, y porque soy, amo
y porque siempre fui así.
Tus ojos me advierten
Que lo sabes y me amas como soy
Porque estaba escrito
Que él tendría que irse para tú poder venir.
viernes, 10 de septiembre de 2010
LA ROJA
Desde la Alhambra, la roja, el sol baña mi piel
y en un delirio del pasado sus ojos me han hecho ver
las sonrisas de la sultana en el Patio del Cipres
rodeada de las fuentes y cascadas
agua, verde, azahar y vergel.
En la Alcazaba rumores de lanzas y los lloros de Boabdil
abandonando el paraiso donde su alma murio.
Suspira moro, suspira
Debiste dejar tu cuerpo antes de ceder a tal abandono vil.
Los leones de las fuente recordando a Juda y Leví
dejan huella de Nagrela que quiso
ser más que el visir.
El Generalife de los Nazaries, jardines para retiro y descanso
de los Reyes Musulmanes allí quisiera dormir,
sentir el gelido viento de Sierra Nevada
alejando todos los males del actual vivir.
Ay Alhambra de Granada has robado mi sentir,
cautivas a todos lo que a tus puertas llaman
de todos los siglos y los que quedan por venir.
Y así seguiré contandoos
mientras que esté por aquí.
lunes, 26 de julio de 2010
UNA MIRADA
Si tus ojos se encuentran con los míos.
En una gélida noche estrellada
No quisiera ni por un instante
Perder esa oportunidad dada.
Pues quien sabe, si el eterno tiempo
O el tren de la vida
O las blancas montañas
Volverán a poner en tus ojos
Mi cansado rostro con alas.
No pretendo tener ese instante
En los recuerdos y en mis palabras
Quiero que sean eternos
Y que tus ojos me desnuden al alba.
No serán nunca nostalgia
Ni recuerdos ni palabras
Mírame,
Verte siempre en mi mirada.
lunes, 12 de julio de 2010
EL DÍA QUE LLEGASTE A MÍ.
Ya casi enterré mis muertos
No siento el aroma de su piel
Como la luna en las gélidas noches de invierno
Un manto de hielo cubre mi hiel.
No hay lágrimas ni sufrimientos
Ya comienzo de nuevo a nacer
Las olas del mar tocaron mi alma
Le llenaron de un azul amanecer.
Oigo su murmullo en mis oídos
Siento sus besos y sus labios de miel.
No existe el tiempo ni lo pretendo
Como vino se irá otra vez.
Qué importa su breve aliento
Y que tal vez tarde en volverle a ver
Si con un solo minuto de su viento
Vuelve el alba, inunda todo mi cuerpo
E inunda todo mi ser
18- diciembre- 2005
jueves, 8 de julio de 2010
DELIRIOS
Soñé en los océanos de tu tierra mil palabras pasear.
Olí el verde aire de tus campos.
Dormí con el susurro de tu mar.
Hoy pesadilla
No me deja sosegar.
Prometiste a otra lo que un día a mí
¿Por qué cuando llega la onírica noche
siempre estás ahí?
Despierto embriagada de nostalgia y soledad,
Los recuerdos de fango cubiertos
¿Por qué ocurre?
¿Por qué me aferro si me despreciaste?
Si tú nombre ya no quiero pronunciar.
Qué razón a mi corazón dar.
Aprendí en el desamor,
Ahora sé que puedo amar incondicional
Sin necesidad de contrato,
o que nos cubra un mismo techo
bajo la lluvia en el hogar.
Pero deseo amar otros océanos, campos y mar.
Quiero echarte de mis delirios
Y que tú no lo sepas jamás
Ahora puedo amarte como tú quieres
Pero yo no estoy dispuesta a amar.
miércoles, 30 de junio de 2010
LIBERTAD
Mi cuerpo tiembla, el miedo me inunda y los nervios me hacen presa del pánico, apenas pude dormir. Me miras con una gran sonrisa, como el que mira a un niño cuando por primera vez pedalea en su nueva bicicleta y aunque lleva las ruedecillas pequeñas a ambos lados que evita que pierda el equilibrio, no deja de sentirse inseguro; así me siento, como ese niño, me agarras la mano con fuerza para darme coraje. Creo que no podré hacerlo.
De pronto aparece en escena Faraón, altivo, sereno, con sus ojos grandes, negros, llenos de dulzura y a su vez severidad. Es un ser soberbio como su propio nombre, no es estilizado como otros de su raza pero si recio, poderoso, de color azabache intenso. Caigo rendida a sus pies, me ha seducido.
Llegó el momento, me acerco a él y le acaricio. Responde con un leve giro de cabeza hacia mí, invitándome a cumplir el reto. Complicado llevar a cabo el desafió pero ya hay cuatro manos amigas para tirar de mi cuerpo, tú te has encargado de que nada falle ¡Allá vamos!
Ya sobre la grupa del caballo, siento que pierdo el equilibrio y caigo, incluso hasta la vista se me emborrona, no puedo hacerlo. Entonces te subes también a su grupa, tras de mí, rodeas mis brazos con los tuyos, ambos agarramos las riendas y comenzamos a cabalgar muy despacio, parece como si tú y el caballo fuerais uno y supierais de mi miedo; es entonces cuando dejo de temblar, mis temores se desvanecen, rozo mis manos con tus manos y mi alma se anega de libertad.
Abandonada mi silla que me acompaña en el día a día, con la que me siento protegida, me muevo y también, en muchas ocasiones, con la que es una traba, por los obstáculos que la impiden cruzar una puerta o subir un escalón. Veo como se aleja según Faraón va aligerando el trote.
Somos uno, tú, el caballo y yo. El viento acaricia mi cara y el bosque que lejos pinta el horizonte se va acercando. Un estallido de placer me inunda, me habéis conquistado. Tu Faraón has sido el humilde instrumento para alcanzar mi sueño. Los tres cabalgamos durante una hora que es un universo en un momento, satisfacción, sensualidad. La sirena sobre el centauro, una quimera hecha realidad. Hacer el amor al galope, éxtasis del alma. Jamás olvidaré lo que siento.
¿Qué es libertad? Es sentir las crines al viento de un noble ejemplar rozándome. Es abandonar la silla de ruedas por un tiempo y percibir el movimiento en mi cuerpo. Me has dado la seguridad que me faltaba, ofreciéndome tu mano y extirpando el miedo. Gracias por los que me han subido a tu grupa, por correr por el bosque utilizando tus patas como si fueran mis piernas. . .
Gracias por tu empeño en hacer realidad mi sueño y por tus manos.
jueves, 3 de junio de 2010
MI ABUELO
Mi abuelo me dejó unos cuadernillos, escritos de su puño y letra desde la carcel, siempre he pensado que es mi herencia, la poesía, leer y escribir .
En estos cuadernillos hay una poesía fechada el día que yo nací pero 22 años antes, está muy vinculada a la vida de mi abuelo y hoy un poco también a la mía, en algún momento pensé que la había escrito para mí, hoy sé que hay muchas cosas en ella que son casi mi historia.
No sé si era de él o la copió de algún libro pero para mí siempre será la poesía de mi abuelo. Aquí os la dejo:
ILUSIONES.
Muere la luz cuando la tarde muere
Como muere en el alma una ilusión,
Cuando la triste realidad la hiere,
Se le arrebata la fe del corazón.
Cuando se quiere como yo he querido
Nada importa la ausencia ni el dolor,
No puede haber ingratitud ni olvido
Si el alma siente un verdadero amor.
Pero no importa sufriré con calma
Todo el martirio que se alberge en mí
Porque llevando tu imagen en mi alma
Aun me parece que te llevo a ti.
Y aunque eches mi nombre en olvido,
Y aunque nunca te acuerdes más de mí,
Yo he de quererte como te he querido,
Y he de ser fiel como hasta aquí lo fui.
Toledo a 1 de noviembre de 1943.
ESA ES SU VOZ
El susurro del viento entre las hojas del álamo.
El canto cálido de la chicharra al sol.
El agua deslizándose entre las rocas.
Esa es su voz.
La luz de la luna reflejada en el mar.
El ardiente chisporroteo del fuego en el hogar.
Cuando el sueño inunda la serena respiración.
Esa es su voz.
Anhelo tus pausadas palabras,
Cuando me lees.
Cuando lejos te hayas
De nuestro libro.
Aquel que relata sentimientos vividos
Aquel que guarda lagrimas de desamor.
Aquel que ríe las maravillas de nuestro mundo.
Aquel que nos gusta leer tu y yo.
Las charlas en verano con las estrellas,
Musitando palabras del día a día,
Tras las duras jornadas de sol a sol.
El cuerpo se relaja con las historias
De cuentos de hadas
O de terror.
Su voz es mi mundo onírico
Mis ilusiones
Mi pasión
El alimento que me da la vida
Los latidos de mi corazón.
miércoles, 26 de mayo de 2010
OCÉANOS
Hoy, tras mucho tiempo ausente, regresaste, como siempre, como si no hubiera pasado tiempo, retomando la conversación que quedó a medías, como si fuera ayer.
Hoy, tras mucho tiempo ausente, me acostumbré a tus ausencias, a retomar la conversación como si fuera ayer, pues aprendí así a quererte.
Me dices que traes el corazón cansado y triste, que ella pronto se manchará, que tú ausencia esta vez no ha sido una de tus aventuras, ni necesidad de espacio.
Sé que estuviste con ella, a su lado, y que volverás para acompañarla en sus últimos pasos, que necesitas leerle su libro, al lado.
Has venido tan sólo por unas horas, precisas en estos instantes a alguien que acaricie tu pelo, que agarre fuertemente tu mano.
Aquí me tienes, adoro volver a ver tus ojos aunque ahora están apagados, me habitué a tus retiradas y a la alegría de encontrarte un día inesperado.
Olvida por unos instantes estos aciagos tiempos, deja que mis palabras acunen tus escondidos llantos.
Deja que por unas horas me pertenezcas y sea yo tu amo. Comparte conmigo un cálido mate, a la luz de las velas frente al fuego, que tú cuerpo temple el mío, que tus labios hagan olvidar tantos silencios desde que no nos abrazamos.
Deja que mis lágrimas de alegría recorran cada palmo de tu cuerpo, de tus manos, de tus labios. Necesito tu aroma para llenar el recuerdo en el vacio del espacio, cuando te alejas y eclipsas la luz ¡te echo tanto de menos!
Hoy para mí tus distancias son dichas, pues asimilé que con cada adiós hay un hola y ese hola es cada vez más intenso, más febril, apasionado; éxtasis en el rutina del día a día.
Te quiero aunque sólo sea por unas horas, porque en ellas me das lo que no dan otros en años o en bodas.
Reclina tu cabeza, que acaricie tu cabello mientras te miro, sin palabras y sin obras. Volveremos a amarnos durante este intervalo y me dejaras tan llena que ni tus ausencias, ni los vacios, ni los sigilos romperán el vínculo que tú y yo, en la distancia nos ata sin lazos.
Amor libre, espacios amplios, silencios, miradas que no necesitan palabras, manos lejanas que me agarran en las sombras. Noto tus abrazos aun cuando el océano borra tus pasos.
Te quiero, no por tu forma de amarme, sino por cómo me quieres durante las horas en que yo soy tu amo. Cuando el océano vuelve a traerme tus pasos.
martes, 4 de mayo de 2010
CARTA A MARÍA
Hola María:
Me he alegró verte esta mañana aunque mi arrojo fue deplorable. Pensé quinientas cosas para decirte y cuando llegó el momento la mente se me quedó en blanco y a penas fui capaz de gesticular palabra; por eso he decidido escribir, soy mejor con la escritura que con la voz, uno se hace mayor para los romances, pero me he dado cuenta de la necesidad de ti, confirmado lo que aun me negaba a admitir.
No sé como tú y yo nos encontramos, como en aquel océano de lágrimas y pena resplandecías. Lo único que puedo afirmar es que me despertaste de mi largo letargo donde estaba enterrado y sin ganas de buscar la salida. Anhelo tenerte conmigo
La noche que te conocí no la olvidaré, en aquella lúgubre sala del tanatorio, donde tuve que ir para decir un último Adiós a aquel primo que ya apenas conocía pues muchos años hace que me fui del pueblo. A las cinco de la madrugada ya éramos pocos los que estábamos allí y pocos los despiertos. Me dijiste que necesitabas tomar un poco el aire, que estabas mareada y yo por puro compromiso, ante la indisposición del resto de la sala te acompañé.
No sé si fue el mágico resplandor de la luna o el de tus ojos lo que desató aquella situación, aun me lo sigo preguntando. Comenzaste hablando de él, la perdida de tu esposo había sido dura, hasta ahí normal, palabras de una viuda, supuse. Pero cuando dijiste que es difícil asumir la muerte física, auque la sentimental había sucumbido hace tiempo y que tú también te estabas muriendo a su lado; todo cambio, el cansancio hizo mella en ti y abrió tu corazón a un desconocido. Me contaste que él había anulado tu personalidad, tu alegría, tus fuerzas, tus amigos. Todo giraba a su alrededor y no permitía que nada ni nadie se acercara a ti. Me contaste con una leve sonrisa que es difícil asumir que en el fondo se siente un alivio inmenso con la desaparición de alguien al que has querido, y qué culpa tan repugnante te inundaba. Te preguntaste si estabas dejando de ser persona o tal vez ahora lo estabas volviendo a ser y tu vida hasta ese momento caminaba sin sentido y sin rumbo.
Pero lo que ya me enamoro de ti fueron esas lágrimas rodando por tus mejillas solitarias, sin un leve gemido que las acompañara. Tus labios susurrando una definitiva despedida para él, el gran amor de tu vida y el hombre que más daño y humillación te causó, al que más habías amado.
Me confesaste como la noche anterior ante su último aliento, entre tus manos gélidas y nerviosas, sostenías aquella caja circular con música que él, hacía muchos, muchos años te regaló. Aquel bello embalaje resonaba con las notas de “Para Elisa” una y otra vez, lo que entonces te pareció la melodía más maravillosa del mundo, hoy era algo vació, infame que sólo te traía malos recuerdos. Me describiste la caja con aquellos gatos danzando y dando vueltas. Me miraste y preguntaste sobre quién bailaban, sobre la tumba de él o sobre la tuya. Yo atónito, no supe contestar, solo que sentía vergüenza por desear besarte y tristeza de no haberte conocido muchos años atrás. Necesitabas arrojarla con ira y romperla, maldita pero eras incapaz. Y taladrando mis ojos dijiste que era parte de tu vida y tus recuerdos, aunque se rompiera seguirían existiendo.
Han pasado dos años desde aquella noche y esta mañana, tras mi regreso al pueblo, sólo quiero decirte que “el corazón tiene razones que la razón ignora”. Creo que eres una persona única, te necesito y espero que tú también me necesites a mí. Te muestras distante aunque siento tu alma, la ternura que pregona tu débil imagen a veces se cubre con un frío manto pero sé que hay mucho calor en ese cuerpo.
Cuando nos volvamos a ver quiero que me traigas esos gatos danzando, prometo romperlos en mil pedazos, sé que no borraré tus recuerdos ni tu llanto pero mis brazos se encargaran de protegerte de ellos, de crear una fuerte barrera para que no te hagan más daño. Necesito saber cosas sobre ti, estar a tu lado, de conocer centímetro a centímetro tu cuerpo, mi curiosidad e impaciencia es inmensa e irrefrenable. Pues me has despertado. Quiero compartir una dulce velada contigo, darte lo que él jamás te dio. Tú me dijiste que fuiste pan y cebolla a su lado y que fuiste feliz, hasta el último año en que él intento arrastrarte a su decadencia y gracias a Dios que no lo consiguió. Juntos contemplaremos como amanece, si tú quieres y me dejas, como amanecemos, todo se inundara de serenidad. Al igual que cuando ambos nos miramos a los ojos y contemplamos como la tierra cubría aquel ataúd, yo supe que así lo sentías y hasta llegué a notar tu encubierta y censurada alegría.
Tú has vuelto a dar sentido a mi vida, el ver que después de la basura que abunda por todos los rincones, hay personas que aman hasta incluso dejarse matar. Quiero verte, no puedo más. Tu creíste que no había ser más infeliz y triste que tú, y mira por donde me estabas lanzando una cuerda para salvarme del profundo pozo donde me encontraba.
Gracias María.
miércoles, 28 de abril de 2010
LOCO
Hay un loco cruzando el charco
al que me gusta escuchar
aunque su voz no quiere últimamente hablar.
Dicen que es gaditano en tierras americanas
que añora su mar Atlántico y sus playas.
Dicen que su mirada tristezas lanza
aunque una princesita le ayuda,
a seguir sonriendo en la distancia.
Dicen que tiene una amiga con mirada de serpiente,
y aguijón en sus palabras,
pero también dicen que si consigues tocar su alma
siempre, siempre será amiga.
Aunque no hables nada.
Y dicen, dicen por ahí que el sol comienza a salir al alba,
que hace calor, que florecen las palabras.
que la vida son sueños e ilusiones
y que sin tristezas no existirían ambas,
Y dicen que hoy me siento alegre y triste,
¿Loco porque te callas?
Si te picó mi aguijón.
Inmunizado quedaste ante mi mirada.
viernes, 16 de abril de 2010
ESQUIZOFRENIA
María mujer delgada, de tez blanca, ojos claros, rostro cándido y semblante frágil, es como una muñeca de porcelana. Ha tenido un año duro y Juan aprovechó su vulnerabilidad para asaltarla tras charlar un poco e indagar muy sutilmente. Ella ha puesto todas sus esperanzas en el cálido y fortuito verano y no le ha defraudado. Ahora comienza a respirar, a sentirse querida y mimada. Y cuando parece que todo comienza a recuperarse del mal fario de estos últimos meses va Juan y dice que se va, pero no por un tiempo, no, que se va y la deja, ha sido bonito mientras duro pero que todo se acaba como el verano.
Juan, hombre alto, de anchos hombros, facciones marcadas, ojos oscuros y talante seguro. Pronto vuelve a su rutina, a su vida, a su trabajo; ser maestro le permite dos largos meses de vacaciones en verano. Hace ya tres años que decidió que el estío era para dar un giro de ciento ochenta grados a su vida y luego volver otra vez a la rutina. Y así lo hace, es otro Juan, sugerente, apasionado, lujurioso. Busca su victima o protegida, según se mire. Sus criterios son siempre los mismos, mujer atractiva madura, que pasa o ha pasado un mal momento. Entre julio y agosto le da todo lo que él sabe que puede dar, tiene unas facultades innatas para la seducción, más años de aprendizaje con su esposa y otros amores de verano.
La familia de Juan le abandona en verano para irse a San Petersburgo, con sus suegros. Al principio él también iba pero sus suegros y él no congenian. Su suegra siempre ha dicho lo mismo de él a escondidas, lo ha podido oír cientos de veces a untadillas
- Tu marido es un ser misterioso, que oculta algo, es como si en una misma persona hubiera dos individuos muy diferentes.
- Por favor, mama no digas tonterías.
Y así es, ella es la única que le ha descubierto. Hace tres años Juan acordó que no iría a San Petersburgo, que haría un sacrificio y lo pasaría en soledad.
Tres años ya que en verano cambia su existencia cotidiana de profesor casado y con hijos por licenciado en historia soltero y con una especial delicadeza. Es maravilloso sentir como su conducta marital cambia. No tiene remordimientos, él es fiel en el amor a su esposa aunque no en el sexo. Esto ha hecho que renazca en su matrimonio un deseo casi extinguido, ansia el momento de tomarla en sus brazos a su regreso.
¿Y qué ocurre con las otras que entran en su vida cada verano? Él nunca las engaña, las dice que en septiembre se tiene que marchar que está de paso, no tiene la culpa de que alberguen falsas esperanzas, de que piensen que sólo la distancia los pueda separar. Cuando dice que se marcha es que todo vuelve, nada perdura; él también paga su despropósito, les regala sesenta días de su persona, con lo que conlleva de gasto físico y económico, les hace olvidar, despierta la ilusión perdida como el adolescente en su primer amor.
Ellas, cuando termina la quimera, reaccionan de muy diversas maneras. La primera le dijo que no quería más de él tampoco, no sabe si por despecho, pero según ella también había jugado con sus sentimientos por olvidar y pasarlo bien; ignoraba que el no juega con los sentimientos de nadie sencillamente se transforma como Doctor Jekill y Mister Hyde, no traiciona, es lo que siente y desea en esos momentos.
La segunda, mujer, visceral, cuando le dijo que se iba casi le saca las entrañas, y en aquel forcejeo, entre golpes y arañazos la tomo y la hizo el amor como si nada, dejándola en la cama como un ser derrotado y abatido, sabe que ella jamás le olvidara.
Este año el turno le llegó a María, quedó con ella en el parque, junto a la fuente, cuando la dijo adiós lloro desesperadamente, él seco sus lagrimas y la besó; se quedó atónita y él todo fresco, le suelta su retahíla, su discurso bien preparado. La cuenta que es su ángel de la guarda, que apareció cuando le necesitaba. Que la hizo olvidar a lo largo de estos dos meses todas las calamidades del invierno. Que recibió ternuras y amor. Hizo que recuperara el aliento perdido. Aquel amor de verano la haría más fuerte y él siempre la llevaría en su corazón. Las circunstancias mandan y debía abandonar todo, algo muy peligroso le rondaba; quería que sintiera que el héroe al que amaba era capaz de dejarla para protegerla.
Ignorante, el peligro era más inminente de lo que imaginó. María tímidamente se acerca al bolso para sacar su pañuelo, eso piensa Juan, que pudo pensar más bien poco pues una punzada de pronto le quemo sus entrañas, miro su mano y la vio ensangrentada, su impecable camisa blanca poco a poco iba adornándose de un circulo rojo cada vez mayor. María aun con lágrimas en los ojos le ha acuchillado con un pequeño abrecartas en forma de puñal, le besa sus labios y se marcha. Juan intenta a trompicones sentarse en un banco de madera que está cerca
.
Y allí en aquel banco solitario, aun sin entender muy bien lo que ha pasado, contempla las estrellas, admirando aquel majestuoso manto salpicado de pequeños farolillos mientras una inmensa oscuridad va inundando su cuerpo; todo vuelve a comenzar cuando acaba el verano pero para él ha sido el final. Mañana su esposa llegará, ansiosa por sentir sus brazos esperando deseosa el momento de acostar a los niños y volver a estar con Juan a solas; el reencuentro todos los años es desorbitado y cardiaco, como una noche de fuegos artificiales, pero este año la traca ha sido final y llega un día antes de lo esperado.
jueves, 15 de abril de 2010
CONVERSACIONES
Las charlas con contigo son para mí gratificantes, siempre saco algo bueno de ellas, algo me hace pensar, me surgen nuevas ideas y sobre todo se me revelan conceptos positivos, aprendo de cada una de nuestras conversaciones.
Hoy me has dicho que soy buena como persona pero mala como mujer. No me ha molestado, creo que me describe perfectamente, siempre fui más Lilith que Eva, siempre pensé que “hombres y mujeres fuimos creados iguales, y entonces debemos hacer el amor en posiciones iguales". Reconozco que mis técnicas de seducción no siempre funcionan pero tenerlas las tengo como las meigas, que haberlas “hailas”. También confieso que algún que otro de mis amantes fue más un ángel caído que incauto.
La sumisión no entra en mi vocabulario, siempre me revelé ante las ataduras e intentos de cambiar mi forma de ser o pensar, pero claro hay un conflicto, que como tú bien dices soy buena persona y no me gusta hacer daño al prójimo. Así pues ante tales extremos casi siempre salgo herida y mis venganzas nunca se llevan a cabo.
No soy una mujer fácil, amo intensamente y con pasión pero demando tal vez demasiado espacio, me exijo mucho tanto a mí como al que está a mi lado. Pongo el listón demasiado alto y el golpe es letal.
Preguntas si voy o vengo, pensé que venir siempre sería bueno, significa que me atreví a ir, vuelvo subida en mi coche, deleitándome con el cielo lleno de estrellas, con una sensación de serenidad y libertad que es lo que más me llena en este universo donde existimos; por eso te dije que vengo. Ahora tú me contestas que siempre vas, nunca miras atrás, ni vives en el pasado. Reconozco que llevas razón, que desde hoy quiero ir, siempre, evolucionar, que ir también es aventurarme y seguir paso a paso luchando por mi vida.
Me puedes llamar encantadora de serpiente, Lilith o Sherezade con las tres me identifico aunque no sé si en la práctica cumplo con sus temperamentos.
Quisiera ser la Sherezade de tus sueños, aquella que contándote historias te hiciera dormir, un sueño sereno y reconfortante; y en dichos sueños pasear por el parque del Tránsito, descubriendo rincones donde poder amar.
Soy un escorpión que pica pero no es mortífero, mi veneno a lo más que llega es a encandilar y te aseguro, que me hace más daño a mí que a los demás. Como Lilith pronuncie el nombre de Yahweh y volé lejos del paraíso y de Adán. Vivo en una cueva del mar Rojo donde paso los días escribiendo relatos para contar y por las noches contemplo las estrellas, y cuando hay luna llena le ofrezco mis conjuros para que la buena persona siempre, siempre esté por encima de la mala mujer.
Olvidaba contarte que según el mito, Lilith fue la primera mujer de Adán, que decidió irse del Paraíso, y también la primera mujer vampiro, imagino que ya lo sabes. Me gusta morder tu cuello, con ternura para que sientas que te tengo, pierdo la cordura cuando tú boca suavemente me muerde, a tus pies me rindo.
Quiero que seas el sultán de Persia que todas las noches demande a Sherezade su cuento y me hagas escribir sin parar desnudando mi alma. Y quiero que también desnudes la tuya para que yo siga aprendiendo e insufles ese viento fresco que me trae ideas y fábulas, sonetos.
Eres una de las pocas personas que me ha visto correr por el mundo sin barreras con la melena al viento.
martes, 13 de abril de 2010
SILENCIO
lunes, 12 de abril de 2010
CIAO
Aquí, bajo los rayos del sol, en una tarde de domingo de abril, necesito hacer hablar a mi corazón sobre el papel, guiadas las palabras por la mano que sujeta el bolígrafo. No sé muy bien como me siento, este último mes, me ausenté, me refugié en la cueva que todos, de vez en cuando, utilizamos para alejarnos, ante tal avalancha de novedades y circunstancias que me han bombardeado, a mí y a los míos.
Ante tales incursiones que me han desequilibrado un poco, he decidido retirarme de todo lo que me resta paz. Como hoy bien me dijo alguien acepta lo que ha pasado, lo que ya no volverá a ser, lo que realmente es aunque jamás hubiera pensado que era así; acepta y comienza a vivir tu nueva vida, sin ataduras del pasado, libre como nunca lo fuiste.
No te preocupes del futuro, pues será lo que tenga que ser, y vive hoy como si fuera el último de tu existencia, vive y respira; siente como el aire inunda tus pulmones, como el sol calienta tu alma y deja volar los retazos del pasado que te atraparon y te impedían avanzar; guarda los momentos felices y ya está.
“Adiós” y espero que este sea el último y el prime “Hola” a mi nueva y maravillosa vida en la que tiene cabida muchos de los de antes y debutaron muchos de los de ahora.
jueves, 25 de febrero de 2010
OLVIDO
No volverás a saber de mí,
ni un atisbo de mis palabras
te abrirán la puerta.
Muchas veces lo he intentado
y sólo tus desaires recibí.
Sientes indiferencia,
a tu estirpe y a mí desprecias,
tu apatía es tal
que exangüe es tu presencia.
Solo deseo olvidar
que seas un nublado ante un sol radiante,
pasa rápido ante el astro rey
como una nube, sin apenas insinuarte.
Ya no haces daño,
pero la decepción duele
en la cara de tus hijos,
algún día su sonrisa reclamarás
y sólo tendrás olvido.
Vive tu vida que yo
gracias a ti una nueva tengo
repleta de pasión y alegría,
ilusión y encuentros.
Vive tu vida que yo
la que tuve contigo ha muerto,
Una revolución de viento fresco
anega mi alma,
con perdón y sin remordimiento.
No hay mayor liberación
Que tener la conciencia en paz
Haber perdonado los agravios
Y agradecer la nueva oportunidad.
martes, 16 de febrero de 2010
ALMAS
Mi corazón cabalga por valles de agua fresca,
De vientos gélidos que ahuyentan.
Y siento como hace tiempo no sentía,
Y vivo tras invernar en aciagos días
Como una esencia nueva, sin un lamento.
Comparto contigo sueños aun en la distancia,
Sólo nos separa el espacio físico
Pues a mi lado percibo tu mano
aferrada fuerte como una roca a la mía
Ayudandome en el día a día.
Ilusiones compartidas, complices sonrisas,
Albor que ilumína esta nueva senda
Que auna almas, que colma exultante mi rostro
Haciendo de él el sol , las estrellas y la luna
Luz, destino y amor
Existencia eterna, almas gemelas .
lunes, 15 de febrero de 2010
DULZURA
Persigo la ternura del roce de tu mano sobre mi rostro.
En el día a día compartimos cómplices sonrisas
Y alguna que otra reprimenda ante nuestras diferentes maneras de mirar.
Rodeados del calor del hogar leemos
acompañados de las sombras bailarinas de la luz de las velas.
Y así, seguiré persiguiendo la miel de la vida,
no dejaré nunca de hacerlo.
El azúcar de las pequeñas cosas cotidianas
que son las que dan la felicidad.
La dulzura del beso al despertarnos.
La dulzura del beso cuando te vas.
La dulzura del beso cuando regresas
La dulzura del beso que con pasión me atrapa antes de mi cuerpo asaltar.
¡Quien busca otra cosa que no sea la dulzura!
cuando se tiene, nada importa,
sin valor queda lo material, obsoleto y abandonado.
Porque, en fin ¿qué es la felicidad?
La caricia de tus manos agarrando fuerte las mías
dándo seguridad,
cuando nuestras miradas se entrecruzan en la multitud,
y nos amamos con los ojos
sin que nadie lo pueda avistar.
Los intentos de hacer mi corazón reir cuando la lluvia
oculta al sol
compartiendo un calido chocolate , ambrosia del amor.